EL NIÑO QUE YA NO SOY
Logré el uso de razón
perdí el uso del misterio.
Desde entonces, la evidencia,
siempre rara, me da miedo.
Me da miedo cuando ladra
en la perrera mi perro.
Quizás me esté saludando.
Mas no le entiendo. No entiendo. Gabriel Celaya
El niño que fuí recuerda:
Me trabaja como un hueco.
El niño que fuí me llama
a gritos con su silencio.
Me he mirado en mis retratos,
de marinera, riendo,
con rizos rubios y un aire
impertinente y despierto.
¿Quién eres tú? ¿Qué sabías?
Ahora sólo siento sueño.
Me aturde tu desafío
y tu risa me da miedo.
...
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